¡Aleluya! Aparezco por aquí

Queridos niños, no voy a ilustrar este post, el primero en mucho tiempo, con la hoja de mi historial laboral. Básteos saber que mi nuevo puesto de trabajo me ocupa un tiempo que preferiría dedicar a otros menesteres, más acordes con mi vocación literaria.

Pero, en fin, en todo hay algo bueno, solo hay que saber verlo. Y algo de lo bueno de ésto es que la falta de tiempo me obliga a concentrar esfuerzos y a dedicarme en exclusiva al auténtico origen de este blog y de tantos y tantos textos ya creados.

Me refiero, claro está, a la ardua tarea que me he autoimpuesto. A lo que eché de menos cuando hice balance de mi vida. A lo que siento moviéndose dentro de mí, aún demasiado inmaduro para salir, pero que lo hará a su tiempo. O morirá conmigo. Hasta ese punto estamos unidos.

Creo que lo mismo hará todo lo que he vivido en este tiempo. Lo escrito, escrito queda. Y el camino ya ha sido abierto. En él nos encontraremos, como arrieros que somos, cualquier día. Me lo dicen las huellas que vais dejando para que yo las encuentre. Vuestros comentarios son una maravilla. Seguiremos leyéndonos.

http://www.youtube.com/watch?v=nnHksDFHTQI