sábado, 23 de junio de 2007

NOCHE DE SAN JUAN

Bueno chicos, os explico:

No es que me esté de vacaciones ni de que haya decidido ingresar en un convento. Lamentablemente, me he quedado sin línea ADSL en casa unos días.

Pero no podía dejar pasar una noche como ésta sin celebrarlo, así que os dejo en buena compañía:


!QUE PASÉIS UNA BUENA VERBENA!

jueves, 14 de junio de 2007

SON TODAS UNAS PUTAS


Paquito Melenas, el capricho de las nenas, guiaba a su nueva conquista por el sendero. Era demasiado tetuda para su gusto, pero sólo por ver la cara que pondría Carmelo merecía la pena echarle un polvo. Además, había sido tan fácil. Era del tipo animalillo. Solo había que dejar que se confiaran y ellas mismas se acercaban, curiosas. Entonces, bastaba con hablarles con dulzura y ya eran tuyas. Estaban deseando que alguien las abrazase. Y ésta estaba muy buena, ¿para qué negarlo?

La chica, cogida a la mano firme de Paquito, se sentía un cisne. A pesar de todo lo que dijesen sabía bien que era la más fea de la pandilla. Pero eso a Paquito no le había importado. Daba igual lo que dijeran de él: bastaba con su limpia mirada y la forma en que hablaba de sus sentimientos para darse cuenta de que era alguien especial. Por eso lo criticaban tanto, las muy envidiosas. Pero, en el fondo, todas estaban locas por él. Nunca creyó que fuera a fijarse en alguien como ella.

Carmelo se aseguró de que hubiera suficientes cervezas, aunque en el fondo daba igual: tenía una botella de whisky entera. El Melenas era un artista. Al final, había conseguido levantarse a la del culillo respingón. Lo único que le molestaba del arreglo era que no le gustaba tener a un tipo mirando cuando estaba con los pantalones bajados. Pero era inevitable. Tampoco era cosa de ponerse a pegarle dos hostias a la tía. Paquito en cambio no tenía ningún problema. Según él, eso era lo que más les gustaba.

Y debía de ser verdad. Porque ninguna había dicho nada. ¿Para qué? Si la culpa era de ellas. ¿Por qué se fijaban siempre en Paquito Melenas?

domingo, 10 de junio de 2007

UN PALACIO DE CRISTAL


La princesita metió rápidamente cuatro cosas en la bolsa que llevaba en bandolera y se puso una capa. El príncipe azul acababa de entrar por la ventana y la esperaba espiando por la rendija de la puerta entornada.

Después, los dos escaparon furtivamente por la escalera de piedra. A pesar de todo, el enorme dragón que estaba enroscado en el patio los vio. Noblemente, el príncipe desenvainó su espada y la protegió mientras ella, recogiendo con las manos su larga falda, corría hasta sitio seguro.

Escondida entre los matorrales a los pies del castillo, escuchó aterrada los golpes y bramidos de la titánica lucha. De pronto, después de una eternidad, el príncipe, ahora rojo por la sangre, salió por el ancho portón y se acercó despacio hasta desplomarse a sus pies.

Conmovida, lo ayudó a montar en el blanco corcel que acudió al silbido de su amo y los dos cabalgaron juntos hasta el palacio de cristal. Allí, curó sus heridas con el ungüento mágico. Enseguida, él se puso mejor. Entonces, ella se puso su vestido de oro y, cogida de su brazo, le permitió enseñarle hasta el último rincón del palacio.

Era precioso, con sus torres puntiagudas y enormes salones. Pero, lo que más le gustó fueron sus paredes de cristal. Por ellas se podía ver el valle alrededor, lleno de casitas, de cultivos y de gente. Cuando llegaron al gran vestíbulo, el príncipe, sonriendo, se paró ante las puertas del palacio y las abrió con un gesto de su mano.

La princesita nunca antes había olido la brisa. Mientras caminaban por los senderos de los alrededores, el príncipe le fue diciendo el nombre de cada cosa, planta, animal o persona. Al anochecer, volvieron al palacio que había de ser su hogar sin haberse soltado la mano ni un momento. Y allí fueron felices y comieron perdices.

Un día, la princesita quiso salir ella sola. Se le había roto una púa de su peine de marfil y necesitaba que se la arreglaran. El príncipe estaba ocupado en esas cosas en la que se ocupan los príncipes y ella no vio la necesidad de molestarlo. Al fin y al cabo, ella ya conocía cada cosa, planta, animal o persona del valle. Sin embargo, por más que imitó el gesto del príncipe azul, las puertas del palacio de cristal no se abrieron.

Algo irritada, fue en busca de su marido. El, riendo, le explicó que solo sus manos podían abrirlas.

-Pues ábrelas, por favor -pidió la princesita, educadamente.

-No hay prisa -contestó él, sonriente- Ya lo arreglaremos esa tarde, cuando salgamos a dar un paseo. Ahora estoy ocupado.

Pese a su buen humor, se negó obstinadamente a que la princesita saliera sola. Aunque nunca se lo había contado, no estaba seguro de que el dragón hubiera muerto y lo mismo acechaba por ahí. No quería perderla.

La princesita se conformó. En el fondo, le gustaba salir con él. Pero, al cabo de un tiempo, se le perdió un botón dorado. Así no podía salir al paseo. Tenía que comprar otro. Fue directamente en busca del príncipe pero no hubo forma de hacerle entender la urgencia del caso. Estaba muy ocupado con sus asuntos y apenas le hizo caso. “Sí, mujer, ya iremos esta tarde”, decía. De modo que ella tuvo que arreglárselas para cambiar de sitio otro botón y disimular el que faltaba con un pañuelo estratégicamente colocado a modo de cinturón. Quedó bastante aparente, pero estaba segura de que más de una se había dado cuenta. Y más después de verla entrar en la mercería.

Así no podían seguir. La princesita sacó su espejo mágico y buscó por toda la comarca, en busca del dragón. Quería poder decirle a su marido que el dragón estaba muerto y bien muerto. Era la única forma de que la dejara salir de una vez. Pero no. Estaba vivo, y se había refugiado en una cueva, hacia el norte, no demasiado lejos de allí.

No tuvo ocasión de contárselo a su marido hasta esa tarde, durante su cotidiano paseo. También le comentó lo que había tenido tiempo de sobra para pensar: ¿No encontraba extraño que el señor del lugar no estuviera enterado de la presencia de un dragón en sus tierras? Bien se debía comer unas cuantas ovejas al día.

Estaban muy cerca de la cueva. Ella, fingiendo los caprichos que él estaba dispuesto a darle para compensar la negativa de la mañana, lo había hecho llevarla hasta allí. Él, al darse cuenta de su astucia, se ofendió y avanzó hacia la guarida del dragón con paso decidido, dispuesto a demostrar que efectivamente él era el príncipe azul que ella siempre soñó.

La princesita lo siguió con el corazón en un puño. Quizá su desconfianza la había perdido. A veces, el dragón ganaba. Pero no había porqué preocuparse. Aunque su marido se plantó delante mismo de su cara, con las piernas abiertas y los brazos en jarras, el dragón no tuvo ojos más que para su princesita:

-Tienes buen aspecto –bramó, después de observarla en silencio largo rato- Parece que este tipo te cuida bien.

El príncipe se volvió hacia ella con toda la ilusión del mundo reflejada en su rostro y susurró- Vaya, parece que empieza a aceptarme.

-Solo quería verte otra vez antes de morir –continuó el dragón, lastimeramente-Después de la última lucha que tuve, por tu culpa, no he vuelto a ser el mismo. De pronto, me he dado cuenta de que ya tengo más de tres mil años.

-¡Si al final va a ser un abuelo encantador! –dijo el príncipe con sonrisa bobalicona, mientras la princesita notaba un escalofrío que subía desde sus pies.

miércoles, 6 de junio de 2007

PATERAS




Hola Soy CB de nigeria, soy 32yrs. I. un sincer y joven de jentle trabajador. Quiero tener un muy bueno amigo de confianza a quien i puede tener para siempre como amigo. Vi fotografías de ur aquí, y caí enamorado de él(ella/eso) ur que tal mujer hermosa y simpática y estupenda y ur el tipo de mujeres que a i le gustará tener muy cerca de mí. Sí, los amigos están como estrellas; algunos son lejos y los otros están por aquí, pero i sólo necesita uno favorito como u. U puede contactarme más rápido para la charla a través de ……o llamar a mí ….. para una relación seria. Cariño i la falta desde la que u de saber que nadie sabe dónde vendrán su amigo verdadero y de confianza y marido pero u sólo tiene que dar un juicio a la vida si u creerá en mí u sabrá i ser uno que es para u sinceramente de mi corazón y el whole verdad en mí (CB)

Muchas gracias por tu bonita carta, pero no sé hablar inglés. Solo tengo un traductor automático, pero es de una promoción y no sé cuanto va a durar. Creo que sin poder entendernos va a ser muy difícil una amistad. Gracias por fijarte en mí (M)

Encanto agradecimiento bien pero i como u somuch y testamento quieren ser urs i para siempre saben que llevará poco tiempo de comprender u como dont speak de u en que mucho u de pozo de english puede estar usando tralator para leer mis masages a ur de u una mujer de wondersfull a quien i como miel de u e i quieren gastar mi vida con i de u sabe que sólo tenemos que saber que a sí i le will gustar continuar aquí con sí bien. (CB)

Gracias CB. Pero yo estoy casada ya y tengo 2 hijos y 47 años. Si quieres, podemos ser amigos en el espacio y cambiarnos comentarios de esos graciosos. Enviame una invitación y la aceptaré. Pero comprende que no podemos ir a más. Te repito que muchas gracias. (M)

Bien su OK debido a que no podemos irnos demasiado más bien podemos olvidar it all. (CB)

OK, CB. Espero verte por el espacio (M)

I crea en u como mí (CB)

¿Qué dices, CB? No sé que es lo que crees. La frase traducida no se entiende bien. Saludos (M)

Realy de i de miel de ook quiere gastar mi vida con u excepto english de dont speak de u muy bien pero incluso como evry de english de dont speak de u bien podemos todavía ser juntos becos aprenderá la lengua de años demasiado asi que seremos happy que con sí i como u asigna la falta a i para ser muy serios con u cuando i venga a spain i.
I quiera casarse con u. cariño i quiera venir a spain para conocer u asi que nosotros poder ver cara a cara y hable y sea con sí. (CB)



CB, te repito que ya estoy casada. Además, venir a España es muy peligroso. Mucha gente muere al atravesar el mar. Y en España la vida es muy dura para los africanos. Mejor lo olvidamos todo, ¿vale? (M)


Gracias miel para el amor

Bien encanto agradecimiento pero u ve i solamente necesitar suport de ur si realy de u como mí a quien miel becos si i viene a u de spain disfrutar a mí becos i será viniendo con un poco de dinero de hacer la empresa y volver para nigeria i estar no venir a spain a surfer todo que i need, si u realy de la misma manera que mí, es para u mandarme carta de invitación con el propósito de que i entrando en nigeria a embajada de spanish aquí para ellos darme la visa de venir.

Si i come i estar no venir para colgar arround como otro nigeria de becos de africans es un muy buen lugar de quedarse y hacer la empresa en que todo del que i requería ser venir a spain y comprar algunos artículos como partes de motor y paños para vender aquí en falta de i de becos de nigeria para abrir una boutique internacional aquí en nigeria y una tienda de partes de motor aquí en nigeria.Quiero ser ur buen amigo i ser una persona muy simple y i generosa son la calma y jentle i son trabajadoras también.

I dont deber a penetrar el mar i deber a penetrar el aire becos i will ser se ocurrir con dinero a se quedar en casa se quedar en casa hotel hasta i final se comprar wat i deber a se comprar y se recuperar a nigeria si u también deber a llegar conmigo a nigeria a se quedar durante un tiempo y luego u devolver la pelota devolver la pelota back to spain ur libre i will cuidar de u aquí en nigeria, nigeria ser uno válido lugar relacionado negocio ser dinero aquí en nigeria i deber a ser uno multi - millón dólar negocio hombre aquí en nigeria entrar internetionaly

Por eso i quiere que u me ayude cuando amigo de ur i descubrió que éramos quiso decir que ser buenos amigos i creen que a u como mí y a falta realy de ser mi amigo demasiado le complace u de falta de i alspo ayudarme i cree que las cosas no serán firmes para mí i ser un hombre diferente totalmente.

A i realy como u y a voluntad les gusta ser amigo ur de familia de ur que una mujer estupenda tan encantadora y ur ur estupendo simpático y romántico hermoso a quienes un ángel agradece por esperanza de i de miel de amor de ur de tener noticias de u otra vez possitively adora de CB de nigeria. (CB)


Lo siento, CB. Se me han acabado los días de prueba del traductor automático. No he entendido nada de lo que has dicho.

Que tengas mucha suerte. (M)

viernes, 1 de junio de 2007

EL BANCO


La mujer sentada en el banco pensaba que a falta de pistola lo mejor era el metro. Nadie sobrevivía al inevitable atropello. El vagabundo, que aún conservaba un resto de su antigua elegancia, se sentó a su lado y se sacó un cigarrillo algo sobado del bolsillo delantero de la camisa.

Mientras lo encendía ceremoniosamente la miró de reojo. Ella seguía imperturbable. Pensó en colocarle un poema y hasta sacó la carpeta de la bolsa que llevaba al hombro. Pero no acaba de gustarle la idea. Cuanto más se fijaba en el escorzo de su perfil, más rabia le daba no poder llevarla a cenar.

-¡Un ducados! ¡Como a mí me gustan! –dijo al cabo de un momento, con masculina desenvoltura- Pero es difícil que te los den. A los chavales de hoy en día no les saques del rubio…

Ella volvió su mirada hacía él y el hombre pudo ver las finas patas de gallo que surcaban sus ojos hinchados por un llanto reciente.

-La juventud siempre está corrompida. Por eso nunca sabremos a donde vamos a ir a parar –dijo en tono pausado.

Con los ojos de nuevo en el infinito, ella decidió que el metro era demasiado desagradable. El cadáver quedaba fragmentado, sanguinolento y desnudo. Y a saber a donde iría a parar el bolso. Quizás el gas…

-Veo que eres una persona inteligente –continuó él, cuando se recuperó de la sorpresa. “Después dicen de mí”, pensó. Pero le había intrigado: la historia prometía-. Te voy a regalar uno de mis poemas. A ver que te parece.

-¡Gracias! Lo leeré luego –contestó la mujer. Cogió el papel que él le ofrecía y lo dobló en cuatro, antes de meterlo en el bolso. Luego se levantó, alisándose la falda y le dirigió una sonrisa triste, antes de despedirse:

-Ahora no puedo. Es la hora de mi cita. Buenas tardes.

El vagabundo se la quedó mirando mientras echaba a andar rápidamente hasta perderse por la primera bocacalle. ”Joder. Es que no la dejan a una ni suicidarse en paz”, iba pensando ella mientras caminaba.