Entonces era joven y se preocupabapor el sentido de la vida. Ahora, cuarentona y convencida ya de que la vida no tenía sentido alguno, buscaba en el fondo de la taza un resto de sí misma.
Por fin, como si de pronto los colores de un caleidoscopio dejaran de girar y adquirieran una forma concreta, fue capaz de ver su futuro:
Ahora podría hacer lo que le diera la gana.
1 comentario:
Bien, un texto corto y conciso, con manejo del tipo de letra para causar una determinada impresión en el lector... Bien ilustrado. Excelente trabajo para ser tu segunda semana.
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