domingo, 28 de enero de 2007

JOYAS

A quien le guste, como a mí, la literatura, y aún conserve la esperanza secreta de ganar algún día el Nobel, más que nada porque le hace ilusión, me permito recomendarle que eche un vistazo a estos libros:





ESCRIBIR. Manual de técnicas narrativas. Enrique Páez. Ediciones SM: Un repaso exhaustivo y completo de las herramientas básicas que debe manejar todo escritor, desde como encontrar el lugar adecuado para escribir hasta el momento de presentar la obra para la edición, pasando por la elaboración de los personajes, la construcción de los diálogos, o los géneros.

EL VIAJE DEL ESCRITOR. Las estructuras míticas para escritores, guionistas, dramaturgos y novelistas. Christopher Vogler. Ma non troppo, un sello de Ediciones Robinbook: Un análisis de las estructuras internas de la historia aplicado a una fórmula general para la elaboración del argumento. Vogler nos indica cómo distribuir los puntos clave de una historia de tal forma que despierten el interés del lector.

LA PRÁCTICA DEL RELATO. Manual de estilo literario para narradores. Ángel Zapata. Ediciones y talleres de escritura creativa Fuentetaja. Los rasgos esenciales que conforman el estilo (naturalidad, visibilidad, continuidad y personalidad) explicados de forma sencilla y clara.

1 comentario:

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Mmm... así que promocionando otros talleres de escritura... muy bien, muy bien... :-P Yo estudié en la Escuela de Letras y fue un desastre. Creo que es bueno que te orienten en la escritura. Creo que es bueno ver ejemplos, comparar escrituras, tener alguien que te corrija.

No creo que sea bueno exigir demasiado, por otro lado. Uno tiene que escribir porque le guste, para disfrutarlo. Si se convierte en una tarea para deleitar al profesor, ahí hay algo malo.

En cuanto a los métodos de escritura, a mí me desespera un poco ver que cada uno tiene su manera y ninguna coincide con la mía. Gente que empieza por los personajes, por el final, por el principio, por el medio, que se levanta a las 5, que se acuesta a las 6...

En esto, desde luego, cada maestrillo tiene su librillo. Desde luego se puede aprender a escribir, pero escribir no puede ser algo mecánico, tiene que partir de la voluntad del escritor y esa voluntad no hay que perderla nunca.

Toma comentario largo...

Un saludo,

G.